Y entonces nuestros caminos se cruzaron...
- Naomi N.
- 14 dic 2013
- 1 Min. de lectura
Entonces sucedió, nos conocimos en aquel diciembre nostálgico y lleno de vida... Uno nunca sabe lo que le espera y lo que a mi me esperaba era algo mágico (porque ha sido pura magia); estar a tu lado ha sido algo mágico, algo que simplemente volvería a elegir una y otra vez.
Tú
Tu sonrisa que alimenta mi mirada,
Tu voz que reemplaza cualquier canción de amor,
Tus manos con esos dedos largos y delgados,
Tu piel pálida que es la mejor sábana para mi cuerpo.
Tu simple presencia me hace estremecer
y olvidarme de todos mis problemas;
es entonces cuando me convierto en parte de ti,
cuando me pierdo en tus brazos y te digo que TE AMO.
Es así como te amo, libre y lleno de vida,
con esa locura que te caracteriza y
que simplemente me hace querer estar a tu lado,
así te amo, tal cual, porque cuando te conocí
tu personalidad me fue atrapando poco a poco
y mírame ahora, amo cada parte de tí,
aun cuando nada ha sido tan fácil.
Y cuando llega la noche, tú,
Cuando el sol se levanta, tú,
cuando mi sonrisa aparece, tú,
porque tu has sabido ser paciente y
has logrado conquistarme.
Te amo en libertad y de la manera más desinteresada,
te amo porque así lo he decidido y porque he elegido
enamorarme de ti día tras día, porque en la distancia
mis pensamientos están contigo y porque estando a tu lado
nada hace falta para sentirme la persona más afortunada del mundo.
Foto: Parco civico, Lugano, CH by N. Nahuat.
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